Cuadro de azulejos de Francisco Arroyo.
Última pieza pintada, dos días antes de fallecer.
Museo Ruiz de Luna.
El renacimiento de la cerámica artística talaverana a principios del siglo XX no se entendería sin la figura de Francisco Arroyo, que fue el responsable del estilo distintivo que permite identificar a simple vista una obra creada en Talavera de la Reina.
Arroyo era de la misma edad que el doctor Henche y prácticamente fallecieron a la misma edad. Ambos se conocieron e incluso participaron en un trabajo común. En estos últimos artículos he querido resaltar los valores artísticos y personales de los contemporáneos del doctor Henche y, sin duda, Arroyo ocupa un lugar destacado. Multifacético y talentoso, su legado está presente en las crónicas de su época.
Su importancia es tal que su nombre figura en la declaración de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO para la fabricación artesanal de la cerámica de Talavera de la Reina, que dice: "La relación de los talaveranos con la cerámica trasciende a la búsqueda de un modo de vida. Las casas se diseñaron para albergar fábricas y su lenguaje adoptó una rica terminología que les diferenció de sus vecinos. Este lenguaje es un rico patrimonio inmaterial que dota de personalidad a la población, y que halla su reflejo incluso en la toponimia del callejero, donde perviven los nombres de Alfareros, Alfares, Artesanos o Torneros, junto al de ceramistas ilustres como Juan Ruiz de Luna, Francisco Montemayor, Niveiro, Doctor Henche o Francisco Arroyo. Todo ello, pues, forma parte del patrimonio cultural inmaterial que es preciso preservar para que se pueda legar a generaciones futuras".
Francisco Arroyo Santamaría (1885-1952)
Toledo: revista de Arte. 15 de julio de 1920.
Párrafo que comienza hablando de Juan Ruiz de Luna y finaliza mostrando el carisma de "Paco Arroyo".
Placa para la calle Ramón y Cajal de Talavera de la Reina, elaborada por Francisco Arroyo.
Toledo: revista de Arte. Octubre de 1922.
La prensa toledana y nacional quedó impresionada por la calidad de los trabajos realizados por la nueva sociedad
Ruiz de Luna, Guijo y Compañía, fundada en 1908. Este asombro fue aún mayor cuando, en 1915 se disolvió la sociedad, quedando Ruiz de Luna como único propietario. Las crónicas de la época alababan constantemente a Ruiz de Luna y en todas ellas se mencionaba siempre al joven Francisco Arroyo, destacado como el mejor de sus artistas.
Este talaverano hijo del odontólogo Manuel Arroyo Pinilla, se formó en el Centro de Artes y Oficios de Talavera. A los 15 años continuó su formación en Madrid con el escenógrafo Luis Muriel, y a los 22 ingresó en la Brigada Topográfica del Ejército en el departamento de dibujo.
Detalle de la portada del alfar de N.S. del Prado. Obra de Francisco Arroyo.
Desde 1908 Arroyo ya estaba en el alfar de
N. S. del Prado. Aprendió el oficio de la mano de
Enrique Guijo y, siguiendo el ejemplo de Ruiz de Luna, comenzó a impartir clases nocturnas de modelado y pintura en "El Bloque". Pronto se ganó el cariño y el respeto de los trabajadores del alfar de N. S. del Prado como profesor. Tras la partida de Guijo a Madrid en 1910, Arroyo ocupará el puesto de director técnico y entre su personal ya le llamaban
Maestro Arroyo.
Al igual que hiciera años atrás Ruiz de Luna, Arroyo promovía actividades culturales entre los trabajadores del alfar para aumentar sus conocimientos y habilidades.
Diario El Zoco, 17 de marzo de 1923.
El Castellano, 23 de marzo de 1923.
En 1911 se casó con Tomasa, la hija de Ruiz de Luna. Dos años después, elaboró el primer catálogo de la sociedad artística. Y en 1914 realizó la pintura de la fachada de la fábrica. Además, aparece acompañando a su suegro, junto a Platón Páramo y el pintor Joaquín Sorolla, en el célebre trabajo realizado en Lagartera.
Toledo: revista de Arte. Agosto 1923.
El Castellano, 8 de noviembre de 1923.
Arroyo llegó a ser el Presidente de El Bloque.
También realizó la elaboración de pergaminos artísticos, una labor donde más adelante destacaron sus discípulos Ginestal y Machuca.
El Castellano, 24 de enero de 1925.
A continuación se muestra el pergamino elaborado por Francisco Arroyo con el nombramiento de alcaldes honorarios de Talavera de la Reina a los reyes de España.
Pergamino de Francisco Arroyo.
Revista Cuaderna nº 103.
Artículo de Rafael Gómez Díaz (Archivero Municipal)
En 1927 comenzó a colaborar en el diario El Castellano, escribiendo una columna titulada "De otros tiempos", donde relataba historias antiguas de Talavera. Desde la visita de la reina de Portugal hasta la celebración de Las Mondas, sus crónicas ofrecían un vistazo al pasado de la ciudad. Siempre finalizaba cada relato con la frase "Por la transcripción" y su firma, dejando claro que se trataba de la transcripción fiel de unos textos que estuvieron a punto de perderse. Según cuenta, mientras paseaba por la orilla del río, observó cómo unos niños iban a quemar esos documentos en una hoguera, y logró salvarlos a tiempo para compartirlos con los talaveranos a través del periódico.
El Castellano, 10 de agosto de 1927.
Recorte de su primer artículo, donde explica el origen de los textos.
También fue político durante el mandato de Justiniano López Brea (1926-1930), llegando a ocupar el cargo de teniente de alcalde. Tuvo la oportunidad de impulsar la promoción cultural, como lo demuestra su iniciativa de solicitar un Archivo Municipal en condiciones adecuadas.
El Castellano, 28 de marzo de 1928.
Pero, donde destacó la labor cultural de Francisco Arroyo como concejal fue en un logro importante. Hacía muchos años atrás que parte de los azulejos de la iglesia de San Antón llevaban almacenados en cajas en la sacristía de la Ermita del Prado. Jiménez de la Llave hizo lo posible porque estos azulejos se instalaran en el pórtico de entrada, pero todos sus esfuerzos fueron inútiles. De ahí que, tantos años después, el hecho de que Arroyo encontrara una solución fue un caso de éxito. La obra de colocación de los antiguos azulejos fue licitada por Arroyo, y resolvió que fueran realizadas a partes iguales y en colaboración entre Ruiz de Luna y el doctor Henche.
Pórtico de entrada de la Ermita del Prado
El Castellano, 23 de diciembre de 1926.
No cabe duda de que el doctor Henche y el maestro Arroyo se conocieron y compartieron experiencias artísticas. Una prueba clara de ello se encuentra en 1929, durante la Exposición Regional de Bellas Artes e Industrias Artísticas, organizada por el recién creado Patronato Nacional del Turismo.
En el listado de expositores de Talavera de la Reina, en el apartado de abanicos y telas pintadas al estilo Talavera, aparece nuestro protagonista: Francisco Arroyo. Desde 1924, o quizás antes, el doctor Henche era el único ceramista talaverano que incluía en su catálogo sedas pintadas al estilo Talavera, en especial abanicos.
Abanico en seda pintada realizado por Francisco Arroyo.
Foto procedente del blog de Ruiz de Luna.
Recorte del listado de expositores. Exposición Regional de 1929.
La guerra civil obligó al doctor Henche a dejar Talavera de la Reina. Algo ocurrió al final de la guerra que llevó a Francisco Arroyo a dejar el alfar de N.S. del Prado y comenzar a trabajar para la competencia,
la familia Niveiro. Allí se encargó de crear los modelos para las nuevas series y, en 1940, elaboró un catálogo para el alfar de
El Carmen.
En 1941, Francisco Arroyo se trasladó a Puente del Arzobispo para colaborar con la fábrica cerámica de Santa Catalina, con el objetivo de rescatarla de su decadencia. En tan solo en 18 meses, logró que la fábrica produjera piezas que imitaban a la perfección las obras de los siglos XVI y XVII, contando con la ayuda de su discípulo Tomás Montemayor.
Este éxito llevó a que, en 1942, Pedro de la Cal y Juan Manuel Arroyo (hijo de Francisco Arroyo) fundaron la sociedad "Pedro de la Cal y Juan Manuel Arroyo Cerámica Artística de Santa Catalina", la cual operó durante 10 años.
Cuadro de azulejos representando La última cena, de Leonardo da Vinci. Obra de Francisco Arroyo.
Aunque Francisco Arroyo fue el director artístico de esta fábrica, en 1943 la dejó para trasladarse a Madrid, residiendo en la calle Narváez, donde continuó pintando. Durante estos años, creó junto a su hijo el taller de la Colonia "Marqués de Comillas", contando con la colaboración de Enrique Guijo. En este taller trabajaban empleados y aprendices de la
Escuela de Cerámica de Madrid, en la cual Arroyo también llegó a impartir clases.
Gran jarrón. Obra de Francisco Arroyo.
Como mencioné al inicio, el doctor Henche y Francisco Arroyo compartieron su pasión por la cerámica, sus experiencias y residieron en Madrid desde el final de la guerra civil. Mi padre me contó que muchas personas de Talavera se acercaban a la casa del doctor Henche, en la calle de Guzmán el Bueno, para saludarlo y disfrutar de una buena charla talaverana.
Mi padre recordaba perfectamente al profesor Bárcena y a su hijo, que estudiaba medicina. Sin embargo, también me habló de un pintor talaverano cuyo nombre, por alguna razón, no anoté. Desearía que hubiera sido Francisco Arroyo. Quién sabe.
Calle de Francisco Arroyo en Talavera de la Reina.
Y para terminar, quería mostrar el homenaje que le hizo su hijo en el año 1967:
Cuadro de azulejos de Juan Manuel Arroyo Ruiz de Luna.
Mis fuentes:
- Museo Ruiz de Luna.
- Catálogo exposición aTémpora Talavera.
- El arte redivivo. Ayuntamiento de Talavera de la Reina.
- El blog Real de San Vicente.
- Archivo Municipal de Toledo.
- Cabezas López, Araceli. Cerámica decorativa en establecimientos comerciales madrileños. Villa de Madrid. Año XXIII, 1985.
- Portal Cultura Castilla-La Mancha.
- Ballesteros Gallardo, Ángel. A la sombra del éxito.
© Septimio Andrés Domínguez.
Ya se encuentran disponibles los libros del doctor Henche:
Si estás interesado en descubrir la fascinante historia del doctor Henche y su legado en la cerámica y medicina talaverana, ya se encuentran disponibles ambos libros. A través de estas páginas, te sumergirás en un viaje inolvidable a través del tiempo, explorando la riqueza histórica de Talavera de la Reina y descubriendo la pasión y dedicación de este destacado médico y artista.
Ya puedes disfrutar de estas cautivadoras historias que han sido cuidadosamente documentadas para preservar el legado del doctor Henche. Cada libro incluye varias fotografías de las clínicas del doctor y de la obra cerámica de la Casa Henche y Henche-Montemayor.
Los relatos de los hijos del doctor Henche muestran la fascinante conexión entre la cerámica de Talavera de la Reina y la medicina durante el primer tercio del siglo XX.
Listado de artículos publicados en este blog:
33. La cerámica de Daniel Zuloaga en La Segoviana. Leer más ...
32. La madrileña fábrica de cerámica de La Moncloa. Leer más ...
31. El Palacio de Hielo de Madrid y la cerámica talaverana. Leer más ...
30. Francisco Alcántara y la Escuela de Cerámica de Madrid. Leer más ...
29. La cerámica de la familia Niveiro. Leer más ...
28. Francisco Arroyo: ceramista, maestro, escritor y político. Leer más ...
27. Platón Páramo en las crónicas del primer tercio del s.XX. Leer más ...
26. El espíritu empresarial de Juan Ruiz de Luna y el modelo del doctor Henche. Leer más ...
25. El ceramista Enrique Guijo. Leer más ...
24. Cerámica Henche en el madrileño portal de la calle Serrano Jover. Leer más ...
23. Ginestal y Machuca. Pintores talaveranos contemporáneos del doctor Henche. Leer más ...
22. Los abanicos talaveranos de la Casa Henche y los médicos artistas. Leer más ...
21. Julián Montemayor y el doctor Henche. Leer más ...
20. Fernando Broncano y el doctor Henche. Leer más ...
19. Aguado, Montemayor y Henche. Una obra cerámica conjunta en Toledo, muy particular. Leer más ...
18. La cerámica Henche citada en la declaración de Bien de Interés Cultural de la Cerámica de Talavera de la Reina. Leer más ...
17. Los azulejos del pórtico de entrada de la Basílica de N.S. del Prado: Jiménez de la Llave, Arroyo, Ruiz de Luna y Henche. Leer más ...
16. La cerámica de la Casa Henche en la Venta de El Toboso. Leer más ...
15. Los libros del doctor Henche y la cerámica de la casa Henche. Leer más ...
14. El doctor Henche influenciado por Marie Curie. Leer más ...
13. La vulcanizadora de Henche. Leer más ...
12. Cerámica Henche en los jardines del Prado y en su Ermita. Leer más ...
11. El Sanatorio del Carmen (1931-1936). Leer más ...
10. La Revista Salux (1933-1936). Leer más ...
9. La cerámica de la Casa Henche. Leer más ...
8. Consultorio de la calle Cerería. Leer más ...
7. La casa de la calle Sol. Leer más ...
6. El primer consultorio, en la calle de los Úbedas. Leer más ...
5. La sanidad talaverana en el primer tercio del siglo XX. Leer más ...
4. El Palacio de Velada (Toledo). Leer más ...
3. Pueblanueva. Leer más ...
2. La Universidad Central de Madrid. Leer más ...
1. Comenzamos. Leer más ...