(Doctor D. Francisco Andrés Henche)
Doctor D. Rosendo Bravo García (1905-1983)
El doctor Bravo era más joven que el doctor Henche, se llevaban 20 años. Bravo se licenció en el año 1928 y su especialidad es la Otorrinolaringología, así como la Obstetricia y Ginecología, colegiándose en Toledo en el mes de enero de 1930.
Destaca el compañerismo entre el doctor D. Francisco Andrés Henche y el doctor D. Rosendo Bravo García. Era habitual verlos trabajando juntos, coincidiendo en muchas operaciones quirúrgicas y asistiendo en sus consultorios particulares, en la Beneficencia, asistiendo a las monjas del Convento de las Madres Benitas, en el Centro Secundario de Higiene Rural, incluso en la enfermería de la plaza de toros de Talavera de la Reina.
En el año 1930 los médicos Henche y Bravo crean un Equipo de Cirugía y Asistencia a Partos. Son muy demandados, dado que son capaces de atender partos de urgencia a domicilio o desplazándose al lugar donde sea necesario. Ambos son excelentes cirujanos procedentes de la Facultad de Medicina de Madrid y están especializados en cirugía general.
(El Castellano, 20 de septiembre de 1930)
El diario El Castellano dedica un reportaje a la labor de los doctores Henche y Bravo en las operaciones quirúrgicas de urgencia, gracias a su Equipo de Cirugía y Asistencia a Partos. La transcripción es la siguiente: “Cirugía partos. Talavera de la Reina. En múltiples
ocasiones se precisa en la práctica el tratamiento operatorio urgente de muchos
enfermos, que, por la índole de sus padecimientos, tales como los de fracturas,
hernias estranguladas, apendicitis agudas, perforaciones de estómago, partos
anormales, etc., no pueden ser trasladados a Hospitales o Clínicas quirúrgicas
especiales, y para estos casos se ha constituido un Equipo de Cirugía y
Asistencia a Partos con el fin de resolver en todo momento los problemas
operatorios ya citados, trasladándose con material e instrumental adecuado al lugar
donde se encuentre el paciente. Los avisos pueden hacerse indistintamente en
los domicilios que se indican, donde tienen lugar las consultas particulares de
enfermos. R. BRAVO. Prado, 11. (Consulta de 11 a 1 y de 3 a 5). F. A. HENCHE.
Gabriel Alonso de Herrera, 5. (Consulta de 12 a 2 y de 7 a 9).”
(El Castellano, 20 de diciembre de 1930)
Esta serie de anuncios aparecen en El Castellano desde el mes de septiembre de 1930 hasta el mes de marzo de 1931.
Cada doctor mantiene su propio consultorio: el doctor Henche en la calle Gabriel Alonso de Herrera número 5, y el doctor Bravo en la calle Prado número 11. El éxito en Ginecología y asistencia a partos les lleva a crear el “
Sanatorio médico-quirúrgico del Carmen” en el año 1931, situado en la Plaza de Santa Leocadia número 3.
Este Sanatorio está especializado
en Cirugía General, operaciones de los ojos (Dr. Santiago Gómez Guija) y Ginecología, siendo muy demandado por la asistencia a partos, ya que cuenta con ocho habitaciones para ingresos hospitalarios. Muchos talaveranos nacieron en este sanatorio.
El nuevo sanatorio estuvo decorado con cerámica de la
Casa Henche, proporcionando un ambiente elegante a las estancias. El propio doctor Henche decía que el sanatorio era muy coqueto y permitía que la gente pasara a ver la exquisita decoración. Había cerámica en la entrada, pasillos, sala de espera, consultorios y por supuesto en la capilla, donde no podía faltar un cuadro de azulejos con la Virgen del Prado. Dada la fama de ambos médicos, esto se traducía en una tarifa elevada, similar a las mejores clínicas madrileñas, aunque mantenían habitaciones de pensión módica para los más desfavorecidos.
El acto de inauguración tuvo lugar el 28 de marzo de 1931. La fecha no fue casual: es un guiño del doctor Henche a su hija
Victorina, haciendo coincidir el gran acto con el cumpleaños de su hija. La inauguración fue un gran evento. El edificio era de dos plantas con amplio espacio. Acudieron el Arcipreste para bendecir las nuevas instalaciones, autoridades locales, los médicos locales y numerosos invitados.
Del
acto de inauguración informa puntualmente el periódico El Castellano en su
edición del 1 de abril de 1931. La transcripción de la crónica es la siguiente: “Inauguración de un sanatorio. El sábado último, a las
cuatro de la tarde, se celebró con toda solemnidad la inauguración del
Sanatorio del Carmen, que los competentes doctores en medicina y cirugía
señores Henche y Bravo, han instalado en la Plaza de Santa Leocadia, número 3.
El señor arcipreste, revestido de sobrepelliz, bendijo el nuevo sanatorio.
Asistieron las autoridades locales y numerosos invitados, especialmente las
clases sanitarias de la población. El sanatorio, causó excelente impresión:
está instalado con todos los adelantos para la especialidad a que se le destina
y está dotado de espléndidas habitaciones independientes donde las enfermas
podrán estar con toda clase de comodidades. Muy de veras deseamos a los señores
Henche y Bravo, nuestros buenos amigos, todo género de éxito.”
El diario El Castellano comenzó a incluir publicidad del Sanatorio del Carmen.
(Publicidad en la Revista SALUX).
Después de seis meses de funcionamiento del nuevo Sanatorio del Carmen, el diario madrileño La Libertad visita las instalaciones acompañados del doctor Henche. La transcripción de la crónica es la siguiente: “Recientemente, y
dirigido por los notabilísimos ex internos del Hospital de San Carlos, de
Madrid, D. Francisco Andrés Henche y don Rosendo Bravo García, se ha abierto en
Talavera un magnífico Sanatorio Médico Quirúrgico, dotado de excelente material
científico y operatorio. Sus directores no han regateado esfuerzo alguno para
que el establecimiento posea una instalación perfecta, equivalente a la de los
más famosos de Madrid, con la diferencia en su favor de una gran economía en
las pensiones de los enfermos. Nosotros hemos tenido ocasión de visitarlo y
hemos quedado gratísimamente sorprendidos por la pulcritud, el arte y la sólida
orientación médica con que está instalado. Aparte de la maravillosa limpieza
que se observa en todo, llama la atención una hermosa sala de operaciones
aséptica, con servicio de esterilización moderno y un soberbio instrumental.
Posee también un servicio especial para embarazadas y parturientes, corrientes
eléctricas farádicas y galvánicas, duchas eléctricas de aire caliente, corriente
de alta frecuencia, masaje eléctrico vibratorio y una soberbia instalación
radiológica (rayos X y rayos ultravioleta). Con brillantísimo éxito se vienen
tratando multitud de casos difíciles de tocología (partos y matriz),
enfermedades de los niños, del pecho y de tuberculosis. Asimismo se han tratado
con el mismo franco éxito casos quirúrgicos de urgencia, como hernias
estranguladas, apendicitis, perforaciones del estómago, fracturas y heridas.
Hay, además, un equipo de cirugía de urgencia y de asistencia a partos para
operar al paciente en su propio domicilio. Las enfermedades de los ojos están a
cargo del reputado oculista D. Santiago Gómez Guija, médico ayudante de la
especialidad, durante varios años con el famoso doctor Poyales en el Hospital de
San José y Santa Adela, de Madrid. Como ya hemos dicho, el Sanatorio del Carmen
posee habitaciones independientes, con todo confort, desde diez pesetas
pensión; una preciosa capilla, decorada con exquisito arte, sala de visitas,
teléfono para comunicar con toda España y otros mil refinados detalles
decorativos y prácticos. El edificio, amplio y capaz, que en la plaza de Santa
Leocadia, número 3, levanta sus dos pisos, ha sido dotado de todas las
comodidades. Al felicitar a Talavera por contar con un Sanatorio de primer
orden, queremos también hacer pública nuestra gratitud a don Francisco Andrés
Henche, por la exquisita hospitalidad y noble trato que nos brindó en nuestra
visita al Sanatorio. Gentilezas de un médico sabio y artista que no olvidaremos
fácilmente.”
(La Libertad, 23 de septiembre de 1931)
Con el inicio de la Guerra Civil, la actividad cesa en septiembre de 1936.
Mis fuentes:
- Charlas con mi padre y su hermana Victorina.
- Archivo Municipal de Toledo.
- Diccionario biográfico Castilla-La Mancha.
© Septimio Andrés Domínguez.
Ya se encuentran disponibles los libros del doctor Henche:
Si estás interesado en descubrir la fascinante historia del doctor Henche y su legado en la cerámica y medicina talaverana, ya se encuentran disponibles ambos libros. A través de estas páginas, te sumergirás en un viaje inolvidable a través del tiempo, explorando la riqueza histórica de Talavera de la Reina y descubriendo la pasión y dedicación de este destacado médico y artista.
Ya puedes disfrutar de estas cautivadoras historias que han sido cuidadosamente documentadas para preservar el legado del doctor Henche. Cada libro incluye varias fotografías de las clínicas del doctor y de la obra cerámica de la Casa Henche y Henche-Montemayor.
Los relatos de los hijos del doctor Henche muestran la fascinante conexión entre la cerámica de Talavera de la Reina y la medicina durante el primer tercio del siglo XX.
©Septimio Andrés Domínguez
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