Azulejos de Zuloaga elaborados en la fábrica de La Moncloa.
El origen de la saga de ceramistas de la familia Zuloaga aparece en prensa en el año 1877, con el proyecto de creación en Madrid de la fábrica de cerámica La Moncloa. En el Senado se debatió la concesión del Estado a Eusebio Zuloaga de los terrenos para establecer una escuela de cerámica y fábrica de loza.
La Correspondencia de España, 9 de julio de 1877.
Este asunto se resolvió rápido, casi con urgencia, y en menos de un mes una Real orden concedía los terrenos a la familia Zuloaga para establecer la nueva escuela y fábrica de cerámica de La Moncloa. En ese momento, los titulares eran Eusebio Zuloaga y sus hijos Guillermo, Germán y Daniel Zuloaga.
La Correspondencia de España, 13 de julio de 1877.
Se trataba de recrear la antigua fábrica de cerámica que Fernando VII estableció en 1817 y que finalizó con el fallecimiento del rey. Esta nueva escuela y fábrica de La Moncloa contaba con dos hectáreas de terreno y su compromiso era enseñar el arte y el oficio a jóvenes alumnos, además de contar con un elevado número de obreros para entregar su producción a los museos nacionales.
La familia real apoyaba el proyecto, acudiendo a visitar las exposiciones de arte donde se exponían las obras de la fábrica de cerámica de La Moncloa, como la Exposición de minería, artes metalúrgicas, cerámica, cristalería y aguas minerales del año 1883 celebrada en el Parque del Retiro de Madrid, donde las obras de los Zuloaga fueron premiadas con el diploma de honor.
Bastonera elaborada en 1888 por Daniel Zuloaga en la fábrica de La Moncloa.
Los reyes de España mostraron especial interés en conocer la propia escuela y fábrica de La Moncloa. Pese al apoyo real, las dificultades económicas llevaron a que el conde de Morphi aportara capital a cambio de hacerse con la dirección de la fábrica. Los productos de La Moncloa tenían un precio elevado y eran destinados a los aristócratas. Poco a poco, los Zuloaga fueron retirándose de la fábrica, con colaboraciones esporádicas, mientras que otros socios capitalistas formaron parte de la ahora llamada "Sociedad anónima La Moncloa".
La Correspondencia de España, 20 de enero de 1883.
Publicidad del año 1887.
Uno de los encargos más representativos de la época fue la decoración de las fachadas del edificio de la Escuela de Ingenieros de Minas, en Madrid, para ser realizada en azulejos. El primer diseño se encargó al pintor Manuel Domínguez, y el redactor de la crónica ya informa que esta obra no podrá ser reproducida por la Fábrica de cerámica de La Moncloa, donde la situación económica no es buena.
La Almudaina, 28 de agosto de 1888.
En 1888 el arquitecto Ricardo Velázquez Bosco encargó finalmente los murales de azulejos de la Escuela de Ingenieros de Minas a Daniel Zuloaga, que será finalizado en 1892, junto con su hermano Guillermo. En esa época los hermanos Zuloaga colaboraban con la escuela de cerámica para determinados trabajos, aunque la fábrica-escuela ya tenía los días contados.
De su decadencia informó Emilia Pardo Bazán, con ocasión de la Exposición de París de 1889, dando fe de que la fábrica de cerámica de la Moncloa "no ha remitido a la Exposición ni una sola muestra de sus labores, por no creerse en condiciones para ello".
Dos azulejos de Zuloaga elaborados en la fábrica cerámica de La Moncloa.
En 1891 la prensa cita un conato de huelga y aporta el dato del número de trabajadores en la fábrica y su nacionalidad: la fábrica contaba con 400 obreros franceses. La situación económica era tan mala que los gestores no podían pagar los jornales.
La Libertad, 10 de marzo de 1891.
La Libertad, 14 de abril de 1891.
La Libertad, 15 de abril de 1891.
En los últimos años del siglo XIX Daniel Zuloaga deja definitivamente la fábrica de La Moncloa. Habían fallecido su padre y sus hermanos, y entonces su deseo fue trasladarse a Segovia.
Zócalo de azulejos de La Moncloa.
En 1895 finaliza la actividad de La Moncloa con la puesta a la venta de la fábrica, y en 1898 la prensa informa que la venta no llegó a buen término y que las instalaciones ya se encuentran en ruina.
El Correo, 2 de noviembre de 1895.
La idea de volver a crear la cerámica antigua fue un concepto original de
Eusebio Zuloaga. Esta fábrica de cerámica de La Moncloa y su vocación académica fue el germen para el revival de la cerámica talaverana. Pero aún era pronto, habría que esperar a la pérdida de Cuba en 1898 y a la nueva corriente cultural del Regeneracionismo para que varias personas (Daniel Zuloaga, los hermanos Machado y Francisco Alcántara) animaran a
Enrique Guijo a desplazarse a Talavera de la Reina para decorar unos cacharros.
La Correspondencia de España, 25 de febrero de 1898.
Mis fuentes:
- Biblioteca Virtual de la Prensa Histórica.
- Revista Contemporánea. 30 de mayo de 1893.
- Rubio Celada, Abraham. Cerámicas de La Moncloa de la época de los Zuloaga en el Museo Cerralbo.
© Septimio Andrés Domínguez.
Ya se encuentran disponibles los libros del doctor Henche:
Si estás interesado en descubrir la fascinante historia del doctor Henche y su legado en la cerámica y medicina talaverana, ya se encuentran disponibles ambos libros. A través de estas páginas, te sumergirás en un viaje inolvidable a través del tiempo, explorando la riqueza histórica de Talavera de la Reina y descubriendo la pasión y dedicación de este destacado médico y artista.
Ya puedes disfrutar de estas cautivadoras historias que han sido cuidadosamente documentadas para preservar el legado del doctor Henche. Cada libro incluye varias fotografías de las clínicas del doctor y de la obra cerámica de la Casa Henche y Henche-Montemayor.
Los relatos de los hijos del doctor Henche muestran la fascinante conexión entre la cerámica de Talavera de la Reina y la medicina durante el primer tercio del siglo XX.
Listado de artículos publicados en este blog:
33. La cerámica de Daniel Zuloaga en La Segoviana. Leer más ...
32. La madrileña fábrica de cerámica de La Moncloa. Leer más ...
31. El Palacio de Hielo de Madrid y la cerámica talaverana. Leer más ...
30. Francisco Alcántara y la Escuela de Cerámica de Madrid. Leer más ...
29. La cerámica de la familia Niveiro. Leer más ...
28. Francisco Arroyo: ceramista, maestro, escritor y político. Leer más ...
27. Platón Páramo en las crónicas del primer tercio del s.XX. Leer más ...
26. El espíritu empresarial de Juan Ruiz de Luna y el modelo del doctor Henche. Leer más ...
25. El ceramista Enrique Guijo. Leer más ...
24. Cerámica Henche en el madrileño portal de la calle Serrano Jover. Leer más ...
23. Ginestal y Machuca. Pintores talaveranos contemporáneos del doctor Henche. Leer más ...
22. Los abanicos talaveranos de la Casa Henche y los médicos artistas. Leer más ...
21. Julián Montemayor y el doctor Henche. Leer más ...
20. Fernando Broncano y el doctor Henche. Leer más ...
19. Aguado, Montemayor y Henche. Una obra cerámica conjunta en Toledo, muy particular. Leer más ...
18. La cerámica Henche citada en la declaración de Bien de Interés Cultural de la Cerámica de Talavera de la Reina. Leer más ...
17. Los azulejos del pórtico de entrada de la Basílica de N.S. del Prado: Jiménez de la Llave, Arroyo, Ruiz de Luna y Henche. Leer más ...
16. La cerámica de la Casa Henche en la Venta de El Toboso. Leer más ...
15. Los libros del doctor Henche y la cerámica de la casa Henche. Leer más ...
14. El doctor Henche influenciado por Marie Curie. Leer más ...
13. La vulcanizadora de Henche. Leer más ...
12. Cerámica Henche en los jardines del Prado y en su Ermita. Leer más ...
11. El Sanatorio del Carmen (1931-1936). Leer más ...
10. La Revista Salux (1933-1936). Leer más ...
9. La cerámica de la Casa Henche. Leer más ...
8. Consultorio de la calle Cerería. Leer más ...
7. La casa de la calle Sol. Leer más ...
6. El primer consultorio, en la calle de los Úbedas. Leer más ...
5. La sanidad talaverana en el primer tercio del siglo XX. Leer más ...
4. El Palacio de Velada (Toledo). Leer más ...
3. Pueblanueva. Leer más ...
2. La Universidad Central de Madrid. Leer más ...
1. Comenzamos. Leer más ...