El ceramista Enrique Guijo
Detalle de azulejos de Enrique Guijo. Con la pérdida de Cuba en 1898, apareció en España un sentimiento de desastre y de pérdida de todo. Junto a las posesiones de ultramar, se perdió la identidad de la nación, así como los valores morales y sociales, y tantas cosas más. Es cierto que la desaparición de los alfares artísticos talaveranos comenzó bastantes años atrás, en 1748, con la llegada de Ruliere y la creación de la Real Fábrica de Sedas, llevándose a los oficiales de los alfares a esta nueva industria. Esta desaparición de los alfares culminó en 1809, en la Batalla de Talavera, donde las tropas francesas e inglesas destruyeron los alfares que quedaban, dejando como testigo de lo que fue la industria artística talaverana de los s.XVI-XVIII un solo alfar, el único que quedó a primeros del s.XIX. La visita de Emilia Pardo Bazán a Talavera de la Reina unos pocos años antes del año 1908 mostró la pena que sintió al descubrir que en Talavera de la Reina no había ni una sola fábrica