La cerámica de la Casa Henche en la Venta de El Toboso

 


Durante el primer tercio del siglo XX surgió un quijotesco movimiento cervantino liderado por el alcalde de El Toboso. Fue un evento único, surgido en esta pequeña localidad toledana, que alcanzó repercusión mundial y dio la oportunidad a la Casa Henche para crear los paneles cerámicos de la famosa Venta de El Toboso.

Este movimiento surgió en el año 1922 por el cronista de Badajoz "Juan de Filgueira" que propone dedicar una estatua a don Quijote en la localidad toledana de Esquivias, lugar donde Cervantes se casó con Catalina de Palacios. Propone que sea un monumento de proporciones gigantescas: "Cual la estatua de la Libertad en la bahía de Nueva York".

Ese mismo año se formó una comisión presidida por el conde de López Muñoz para elegir al artista y designan al escultor Manuel Garci-González. Esta obra estaba valorada en 2 millones de pesetas y sería sufragada por suscripción popular. El artista Garci-González resultó ser uno de los mayores contribuyentes al renunciar a una remuneración por este trabajo. También deciden que el monumento se erija en la llanura de La Mancha, cerca de El Toboso.


Maqueta del monumento de Garci-González.


En 1923 el rey Alfonso XIII aceptó la presidencia honoraria del comité ejecutivo y la reina asumía la presidencia de la junta de damas encargada de obtener las suscripciones voluntarias.

En 1925 se presenta otro proyecto, el de Calixto Serichol, comandante de artillería. Propone un monumento enorme valorado en 40 millones de pesetas.


Boceto del monumento de Serichol.


Estas iniciativas tienen muy buena aceptación en toda España, los países de habla española e incluso el resto de países europeos y Estados Unidos. El alcalde de El Toboso aparece en la prensa nacional e internacional. Jaime Martínez Pantoja manda una carta a todos los líderes mundiales para que le remitan una traducción del Quijote a su lengua, creando así la Biblioteca-Museo, pidió que se creara un hotel para atender a los numerosos visitantes y solicitó en varias ocasiones la reparación de la carretera a la Venta de El Toboso, a 4 Km de distancia.


Firma de los paneles cerámicos de la Venta de El Toboso.


Debido a este movimiento, numerosos peregrinos llegados de toda España y de todo el mundo llegaban a El Toboso para visitar la tierra de Dulcinea y la famosa Venta. Esto llevó al albaceteño Jacinto Fernández Nieto a adquirir la Venta y transformarla en un centro de recepción de visitantes. Su deseo es decorar la fachada y el interior de la Venta con paneles cerámicos talaveranos.

Fernández Nieto elige a la Casa Henche para realizar esta labor, formada por doce paneles en la fachada exterior del edificio y otros cuatro en el interior. Todos ellos cuentan con la firma "Henche-Talavera". Los paneles cerámicos se inauguraron el 27 de mayo de 1926 en una fiesta organizada por Fernández Nieto. Acudieron las autoridades, todo el pueblo y los vecinos de pueblos próximos. Los azulejos fueron bendecidos después de unas palabras de los promotores y en una fiesta cervantina organizada por los hermanos Fernández Nieto.




Con la llegada de la república, el apoyo a la construcción del monumento se difuminó. Como testigo de aquel movimiento cervantino de repercusión mundial, hoy día contamos con la biblioteca de El Toboso y con los paneles cerámicos de la Casa Henche en la Venta. Algunos de los paneles se encuentran en mal estado, pero todavía quedan algunos en buen estado de conservación.

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© Septimio Andrés Domínguez.


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Otro blog del autor: Riego de Ambrós.


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